domingo, 10 de agosto de 2008

Simbolos

Vos sentado a la derecha de Padre y yo siempre a tu izquierda.Sillas atornilladas al piso, inmóviles, y yo que camino en sueños. Las sillas siguen ahí, y vos y él. Atado cada uno a su lugar con alambres de púas. Quise moverlos pero no pude: las estatuas de cera no caminan.


Mi silla rosa miniatura clavada al piso entre las sillas azules; ellas fijas. Pero a veces es peor. De vez en cuando se mueven y bailan alrededor mío, pero a mi me siguen dejando clavado, inmóvil, casi muerto. Quiero salirme y no puedo; quisiera obligarlos a moverse, pero tampoco funciona. En puntas de pie, escabulléndome, me aleje de mi silla. Caminé alrededor de ellos que seguían sin verme, les revolví el pelo, jugué a las escondidas. Seguían estáticos, en la misma posición de antes, sus miradas en blanco fijas en sus no-ideas, en la preponderancia del azul hasta que el ruido de un vaso que tiré al piso en mi intento por colgarme del techo, los despertó.

1 comentario:

Cami R. dijo...

Muy bueno... muy onirico, la verdad te re felicito. Segunda profesion o primera quien sabe?: escritora, sin lugar a dudas.
Besote