Te rogué que no me mires, pero incapaz de hacerme daño no me escuchaste y desabrochaste uno a uno los botones de mi camisa. Contaste mis costillas y me miraste sin asco.
Total qué
Me volviste victima de todos los males del mundo pero no fuiste capaz de ver que me carcomía por dentro y que vos no ibas a hacer nada. Mimaste mis ojos planos, mi vientre abultado. Me negaste el paraíso sin condenarme al infierno. Rapaste mis orejas y colgaste de mi pelo las culpas que ya no cargabas. Me miraste con asco y te lloré una lágrima.
Quizá muera
Y tus ojos giraron en falso, la pupila dilatada detrás de los párpados. Me acerco grito.
Quizá muera
Y tu cuerpo ahora aleja mis manos, hace un intento por derramar las lágrimas que ya no le quedan.
Calavera no chilla
Secó tus lágrimas con el pañuelo gastado, escondo la cabeza entre las piernas, contengo el aliento.
No, calavera no chilla no siente no arde no late no vuela no tiembla no juega. Calavera no mama, no espera, no sana.
Calavera. NO.